¿Puede dar problemas una separación con hijos sin estar casado?

Con o sin hijos cualquier separación o divorcio es un trámite complicado, largo y tedioso. La colaboración de las partes y el buen entendimiento entre ambas puede resolver todas las cuestiones de forma más sencilla y breve. En este artículo te contamos algunos detalles sobre la separación de parejas que no están casadas pero tienen hijos. Por otro lado, te aconsejamos contar siempre con un abogado de familia para ayudarte en el proceso y asesorarte de manera fehaciente.

Igualdad de derechos ante la Ley

Fuera de la creencia popular de que una pareja casada tiene más ventajas en cuanto a la custodia de los hijos, la verdad es que están en igualdad de derechos y deberes. Una pareja que no haya contraído matrimonio sigue teniendo seguridad legal en caso de una separación y puede hacerse cargo de la custodia de los hijos.

Una opción alternativa al matrimonio es la pareja de hecho. Con esta fórmula la pareja formaliza su unión con una escritura notarial y pasa a tener una serie de derechos y deberes similares a los del matrimonio. Te aconsejamos que si no quieres contraer matrimonio te decantes por esta alternativa para evitar problemas legales en cuanto a demostrar que realmente eres miembro de una pareja.

Procedimiento tras la separación

Lo primero que deberías realizar tras la separación, si no formas parte de un matrimonio, es iniciar un procedimiento judicial de medidas paternofiliales. Con este proceso quedarán claros los términos en los que se realiza la separación, el juez establecerá todas las medidas oportunas. En este sentido podrá realizarse un acuerdo amistoso entre los padres, son ellos los que realizan una propuesta. Si las partes no llegan a un acuerdo será el juez el que se encargue de establecer quién tiene la custodia, el régimen de visitas, la pensión alimenticia y todos los puntos necesarios, siempre buscando favorecer los intereses del menor.

Te recomendamos que antes de iniciar un proceso contencioso con tu pareja, recurras a tu abogado de familia de confianza. Un profesional con experiencia podrá aconsejarte de la mejor forma posible y conseguirá que el proceso se resuelva con éxito. Ten en cuenta que también está en juego el futuro y bienestar de tus hijos.