Los accidentes de tráfico siguen siendo un grave problema en la sociedad actual. A pesar de las múltiples campañas de concienciación, cada año se producen más de 100.000 siniestros en las carreteras españolas. La mayoría de nosotros hemos sufrido algún accidente a lo largo de nuestra vida pero, en general, desconocemos los derechos que nos asisten y las obligaciones que tienen las aseguradoras al respecto.
En este artículo te contamos algunos de los puntos en letra pequeña de tu póliza. Y ya sabes, para actuar con perspectiva en caso de que se te presente un caso similar te aconsejamos que recurras a nuestro despacho de abogados.
Obligaciones de la aseguradora del vehículo culpable
En un accidente de tráfico la culpa siempre es del conductor que ha provocado el siniestro. Su aseguradora debe indemnizar a los perjudicados por los daños personales y materiales. Esta cuantía también debe incluir el informe médico pericial. Tu abogado debe revisar siempre la cantidad de la indemnización, ya que las compañías ofrecen menos de lo que corresponde, siempre por debajo de los baremos.
La aseguradora de coche que provoca el siniestro tiene tres meses para presentar su oferta. Pasado este tiempo tendrá la obligación de abonar los intereses de demora generados.
Una vez que se llegue a un acuerdo, la compañía tiene 5 días para abonar la cantidad acordada. En caso contrario, los intereses seguirán aumentando.
Sin restricciones
Es necesario analizar minuciosamente la oferta para prevenir que incluya cláusulas que la invaliden. Una de las más comunes es incluir una condición de no realizar acciones legales posteriores. En ningún caso se puede añadir este tipo de restricciones.
Libertad en la elección del abogado
Debes tener en cuenta que la mayoría de pólizas incluyen también una cobertura de defensa jurídica y que el abogado puede ser elegido libremente. Para que todo el procedimiento se realice con la mayor brevedad posible y consigas la mejor oferta, te recomendamos ponerte en contacto con un abogado de accidentes de tráfico de confianza. Él te aconsejará y resolverá tu problema de la mejor forma posible.
No podemos impedir los accidentes, pero sí conocer nuestros derechos y actuar ante ellos para conseguir los mejores resultados.
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